Mientras un ser humano puede vanagloriarse de cruzar casi flotando el Canal de La Mancha, lívido y etéreo, otro ser humano está pensando cómo atravesar ecológicamente el Averno... Paradojas del mundo de la vida, donde a la vuelta de tu casa hay tiros, líos y cosha golda, mientras en la otra esquina un aparato de TV ametralla con un cojo almuerzo glamoroso entre una híbrida estrellita pornocibernética y una ideológicamente abominable señora paqueta y pacata rococó rosada.
Y en el medio, esa loca vida loca sigue girando, y el dueño del Parnaso manda a su mejor doble de riesgo a tierras puntanas, esta misma noche: ladren lo que ladren los demás, esta noche el templo se erige en otras coordenadas...
Increíble recital, increíble aunque efímero(cómo corre el tiempo!) encuentro, increíble misa.
ResponderEliminar