Los recuerdos que me traen
me construyen
rehúyen
me dejan aquí, sentado, contemplándome como recién nacido
sonriendo levemente:
comienza un nuevo día –me digo
me convenzo me estremezco: me merezco–
y tengo mis recuerdos en alforjas invisibles
y me tengo,
todavía
–increíblemente me tengo, quién diría–
y me rehago en mi camino:
a veces hasta miro de frente
me miro a los ojos
a veces me ilusiono con futuros
y hasta comprendo el presente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario