jueves, 3 de diciembre de 2009

Fin del hechizo

Al despertar,
de la cabeza de la reina niños confundidos caen como hojas de almanaque,
marchan en fila y declaran ante el duende que toma nota
para reconstruir poco a poco este rompecabezas imposible
que refleja las batallas y los tiempos y las letras y el silencio
hasta que uno de ellos –quizás el último hasta ahora, quizás definitivo–
quiebra toda lógica posible aun en ese mundo:
confirma que está allí por error
que no te conoce,
que jamás pensó en tomar cartas en el asunto
y regresa a la cabeza
en donde nunca –afirma– supuso haber estado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario