Doloroso adiós a Michael Jackson
POR: PRESBÍTERO JULIO CÉSAR G.

Soy un convencido de que Dios existe y que está, excluyentemente, del lado de los que amamos a los niños. Michael y yo, por ejemplo: Dios, siempre al lado nuestro, de nuestros amigos, de nuestros abogados. Por esta razón, sé que a partir de hoy me está esperando para seguir haciendo feliz a la juventud. La música, la caridad, él y yo. Y muchos, muchos pebetes. Quizás lo invitemos a Peña. Pero no creo que acepte.
Michael: cada vez que uno de los nuestros se nos va, una flor se marchita en el Paraíso de los Niños. Corsi, el Bambino, yo y muchos otros te extrañaremos, querido amigo •
No hay comentarios:
Publicar un comentario