Actualizaciones en lo que va del tiempo:
sábado, 11 de agosto de 2007
• Convocatoria a pruebas de selección para la cobertura de cargos transitorios de inspector, director, vicedirector, regente y secretario de Escuelas Secundarias en la Provincia de Buenos Aires • "En poco menos de dos meses estará todo normalizado y funcionando" • Otra promesa para esa tarde divina de octubre electoral y poco alfonsiniana, y otro capítulo del acomodo político en el sistema educativo
La Dirección de Educación Secundaria de Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires ha convocado, fuera de todos los plazos legales -como para no perder la costumbre- a pruebas de selección para los cargos de inspector, director, vicedirector, regente y secretario de Escuelas de Educación Secundaria Básica y Educación Polimodal. En La Matanza, al menos, esto se notificó por comunicado distrital, digamos, hoy, y los aspirantes tienen tiempo, digamos, hasta mañana, para inscribirse (no es exagerado, es literalmente cierto). Uno a veces se dice, inocentemente, algo así como "esta burocracia no aprende más"; pero en realidad es algo mucho, mucho más profundo: es la institucionalización del "no te calientes, está todo armado". Veamos por qué.
En la ex Rama Media, actual Secundaria, jamás, JAMÁS, hubo concursos de antecedentes y oposición para el ascenso jerárquico, tal como lo pauta la Ley 10.579 de 1987. JAMÁS. Veinte años de incumplimiento de la ley (los mismos años que viene ocupando el mismo partido político en el gobierno de la provincia) Todos los secretarios, regentes de estudios, vicedirectores, directores e inspectores de escuelas secundarias, sean estas ESB o Polimodales, han accedido a sus cargos mediante un procedimiento que la mencionada ley considera subsidiario, de emergencia, transitorio, que se denomina, precisamente, "asignación de funciones jerárquicas transitorias" con "pruebas de selección" y no con "pruebas de oposición". Este procedimiento implica en la actualidad dos diferencias fundamentales, y hasta no hace mucho una tercera que "cerraba el círculo" perfecto del acomodo.
La primera tiene que ver con los jurados que intervienen: a diferencia de los concursos de títulos y antecedentes, los jurados de las pruebas de selección están integrados por personas afines al Distrito y/o la Escuela en cuestión, con lo cual es dable suponer "conocimiento previo", animosidad, etc.
La segunda tiene que ver con la complejidad de las pruebas: en tanto los concursos suponen más instancias y más complejas (siempre se pueden sortear con un padrino, claro está, pero por ser más complejas está más pautada su recusación, su impugnación: su transparencia), las pruebas de selección son menos, y menos complejas, puesto que se trata de selección con carácter transitorio, y no de cargos con estabilidad. Si se consideran ésta y la anterior característica, es altamente probable incluso que "el favorito" acceda extraoficialmente a las ternas de las problemáticas que se evaluarán en las pruebas de selección.
La tercera, que no está vigente desde hace un par de años, y que suponía una excepción antiestatutaria, tiene que ver con el hecho de que la selección del personal jerárquico se realizaba entre los integrantes de la misma institución y no con aspirantes de todo el Distrito, motivo por el cual es fácil entender que en educación, los cargos son algo así como venales y hereditarios.
Todos y cada uno de los actuales inspectores, directores, vicedirectores, regentes y secretarios obtuvieron sus cargos por este procedimiento "de excepción" y, si son titulares, accedieron a la estabilidad laboral también por leyes de excepción: titularizaciones masivas, generalizadas. Una "ley de amnistía" que permite encontrar, hoy por hoy, placas geológicas en la conducción educativa: los que entraron con tal o cual amigo, político, o gobernante. Los más modernos, los "pirozzolistas", por el actual senador provincial Jorge Pirozzolo, están cada vez más activos y se reproducen como larvas (claro está): ya tiene como mínimo dos o tres inspectores, casi todos los equipos directivos de la localidad de Virrey del Pino (siempre hablando de escuelas secundarias, aunque se está extendiendo a las incontaminadas escuelas primarias y las nuevas ESB, desprendidas de las primarias y por lo tanto, antes inmunes), y muchos equipos de conducción del resto de La Matanza. Donde no pueden meterse jerárquicamente, copan las escuelas con personal de base que de a poco desparraman el virus y la semillita de la discordia, tan efectiva para el "divide y reinarás". Además: el Consejo Escolar, la Dirección Descentralizada de Infraestructura Escolar, el Programa de Becas, el programa de Cédula Escolar, las Secretarías de Inspección, todas las Asociaciones Cooperadoras de las escuelas propias, más algunas de las ajenas (y la lista sigue).
El ilustre senador
Jorge Pirozzolo fue director de la Escuela de Educación Media Nº 13 de Lomas del Mirador, La Matanza. Seguramente accedió por pruebas de selección transitorias, y luego titularizó acogiéndose a la Ley (ya desde entonces) Allá por los noventa, tuvo el primer gesto patriótico, en épocas de la Carpa Blanca, y fundó un "gremio" denominado U.Doc.BA., duhaldista a ultranza, que fracturó la hegemonía de S.U.T.E.B.A. con la falaz consigna de que por fin había "un sindicato de profesores" (no como el S.U.T.E.B.A., que es "de maestros") Es decir, la campaña de marketing del actual senador fue fracturar la educación, fragmentarla, desvirtuar su naturaleza. El ahora político kirchnerista, antes duhaldista, seguramente antes menemista y quizás antes cafierista, se aprovechó de "la marca en el orillo" de cierto mediopelo del profesorado, que cree que es inmune a todo lo que le pasa a la educación porque estudió un poco más que un maestro, y porque sigue repitiendo en el aula lo mismo que aprendió en ese sacrosanto instituto hace diez, quince, veinte o más años, del mismo modo y como para el mismo alumno.
La recompensa para tan magno altruismo fue colocarlo en la boletita municipal como candidato a primer consejero escolar, con el escudo, la marchita y las caras de Perón y Evita llorosas por estar tan dignamente secundados. Así, Jorge P. se transformó en presidente del Consejo Escolar más importante de toda la Provincia, por fondos financieros, territorio, cantidad de servicios y magnitud de problemas. Desde allí armó su "base territorial", como gustan denominar los políticos a ese entramado de guita negra, mafia y negocios. Designó laderos para toda aquella área donde se manejara la tarasca, desde Infraestructura Escolar hasta los programas de Becas, para que sus conspicuos secuaces distribuyeran las credenciales de afiliación al U.Doc.B.A. y la plata de esta cuasiprovincia. Las escuelas "pirozzolistas", a su vez, pudieron ser supervisadas por inspectores "pirozzolistas", con lo que el circuito se aceitó hábilmente.
Por supuesto, el "robo para la corona" dio sus frutos y llegó el turno de la senaduría provincial, lugar desde donde pudo acceder a la "alta cocina" del manejo por control remoto desde La Plata. De cualquier modo, dejó herederos sumisos: quedó acá toda la estructura que le rinde pleitesía, le cuida las acciones y los negocios, sin asustarlo, puesto que en todos sus adláteres pareciera rezar el axioma de "sé un inútil útil". En todo caso, si alguno se "zarpa en impunidad", le suelta por un ratito la mano, como le está pasando ahora a uno de sus muchachines de Infraestructura, otrora harto cotizado. Desde la senaduría "se dedica a la educación", y fustiga al Frente Gremial, conglomerado de sindicatos que participa de las paritarias (SUTEBA y FEB, básicamente), mientras sonríe misteriosamente: de última mucho no le importa que el U.Doc.B.A. no esté reconocido y por esto mismo no pueda estar sentado a la mesa de las paritarias, si en definitiva su gremio maneja efectivamente la torta y está del otro lado de esa mesa, como patronal.
Las escuelas en La Matanza se llueven, se derrumban, se incencian. Las estufas no andan, las instalaciones eléctricas se funden, y los pozos ciegos se tapan cada dos o tres días. Las paredes están electrificadas, las aulas están superpobladas, faltan mesas y sillas, pizarrones, computadoras. No hay personal para "áreas sensibles" como laboratorios y bibliotecas. Faltan auxiliares de limpieza, y los que hay aparecen por el dedo del Consejo Escolar con menos ganas de trabajar que de lograr la venia de su padrino. No hay libros, no hay tizas, no hay borradores, mapas, tubos de ensayo, televisores, videograbadoras (¿reproductores de DVD, dijiste?), retroproyectores, proyectores "cañón", tintas para impresoras en el hiperburocrático "mundo de papel" decimonónico de la Dirección General de Cultura y Educación. ¡En ninguna Escuela Secundaria Básica de La Matanza hay Bandera de Ceremonias! No hablemos de becas de verdad, talleres laborales, cursos de capacitación. Ni de gabinetes psicopedagógicos para todas las escuelas, o programas en serio de sostenimiento de iniciativas pedagógicas, sociales, culturales (siempre refiriéndonos a escuelas medias: repito que las primarias todavía tienen, por suerte, independencia del senador) Menos aún de una interrelación efectiva entre la Municipalidad y el sistema educativo, no para difundir el calendario de vacunación, sino para prevenir adicciones, orientar vocacionalmente, formar laboralmente, contener psicológicamente a los adolescentes y/o sus familias. No hay nada de esto, salvo cáscaras: habría que pensar, hecho infrecuente, y habría que gastar lo que tenían ya embolsado y listo para llevar: demasiado altruismo, macho...
No intentes que las cosas mejoren: S.U.T.E.B.A. se desespera por arañar parte de todo ese néctar que U.Doc.B.A. escancia vorazmente, así que es probable que no se meta demasiado, salvo cuando uno de los suyos sea atacado o cuando las papas quemen al punto puré. Tampoco lo intentes si deseás aspirar a uno de esos carguitos jerárquicos: no sólo tenés que ser amigo del senador, o de alguno de sus amigos, sino que tenés que tener una mordaza grande, porque la memoria es algo que no perdona: habrá penas pero no olvido.
Así las cosas, se abren las gateras para correr el gran premio "Jerárquicos 2007". Los caballos del comisario, como siempre, no se preocupan mucho y se dedican a pastorear impunemente. Saben que ciertas yerras se arreglan para que ardan otros culos, y así pacientes esperan... Total, la gente de los jurados es del palo, y entre bueyes no hay cornadas...
En la ex Rama Media, actual Secundaria, jamás, JAMÁS, hubo concursos de antecedentes y oposición para el ascenso jerárquico, tal como lo pauta la Ley 10.579 de 1987. JAMÁS. Veinte años de incumplimiento de la ley (los mismos años que viene ocupando el mismo partido político en el gobierno de la provincia) Todos los secretarios, regentes de estudios, vicedirectores, directores e inspectores de escuelas secundarias, sean estas ESB o Polimodales, han accedido a sus cargos mediante un procedimiento que la mencionada ley considera subsidiario, de emergencia, transitorio, que se denomina, precisamente, "asignación de funciones jerárquicas transitorias" con "pruebas de selección" y no con "pruebas de oposición". Este procedimiento implica en la actualidad dos diferencias fundamentales, y hasta no hace mucho una tercera que "cerraba el círculo" perfecto del acomodo.
La primera tiene que ver con los jurados que intervienen: a diferencia de los concursos de títulos y antecedentes, los jurados de las pruebas de selección están integrados por personas afines al Distrito y/o la Escuela en cuestión, con lo cual es dable suponer "conocimiento previo", animosidad, etc.
La segunda tiene que ver con la complejidad de las pruebas: en tanto los concursos suponen más instancias y más complejas (siempre se pueden sortear con un padrino, claro está, pero por ser más complejas está más pautada su recusación, su impugnación: su transparencia), las pruebas de selección son menos, y menos complejas, puesto que se trata de selección con carácter transitorio, y no de cargos con estabilidad. Si se consideran ésta y la anterior característica, es altamente probable incluso que "el favorito" acceda extraoficialmente a las ternas de las problemáticas que se evaluarán en las pruebas de selección.
La tercera, que no está vigente desde hace un par de años, y que suponía una excepción antiestatutaria, tiene que ver con el hecho de que la selección del personal jerárquico se realizaba entre los integrantes de la misma institución y no con aspirantes de todo el Distrito, motivo por el cual es fácil entender que en educación, los cargos son algo así como venales y hereditarios.
Todos y cada uno de los actuales inspectores, directores, vicedirectores, regentes y secretarios obtuvieron sus cargos por este procedimiento "de excepción" y, si son titulares, accedieron a la estabilidad laboral también por leyes de excepción: titularizaciones masivas, generalizadas. Una "ley de amnistía" que permite encontrar, hoy por hoy, placas geológicas en la conducción educativa: los que entraron con tal o cual amigo, político, o gobernante. Los más modernos, los "pirozzolistas", por el actual senador provincial Jorge Pirozzolo, están cada vez más activos y se reproducen como larvas (claro está): ya tiene como mínimo dos o tres inspectores, casi todos los equipos directivos de la localidad de Virrey del Pino (siempre hablando de escuelas secundarias, aunque se está extendiendo a las incontaminadas escuelas primarias y las nuevas ESB, desprendidas de las primarias y por lo tanto, antes inmunes), y muchos equipos de conducción del resto de La Matanza. Donde no pueden meterse jerárquicamente, copan las escuelas con personal de base que de a poco desparraman el virus y la semillita de la discordia, tan efectiva para el "divide y reinarás". Además: el Consejo Escolar, la Dirección Descentralizada de Infraestructura Escolar, el Programa de Becas, el programa de Cédula Escolar, las Secretarías de Inspección, todas las Asociaciones Cooperadoras de las escuelas propias, más algunas de las ajenas (y la lista sigue).
El ilustre senador
Jorge Pirozzolo fue director de la Escuela de Educación Media Nº 13 de Lomas del Mirador, La Matanza. Seguramente accedió por pruebas de selección transitorias, y luego titularizó acogiéndose a la Ley (ya desde entonces) Allá por los noventa, tuvo el primer gesto patriótico, en épocas de la Carpa Blanca, y fundó un "gremio" denominado U.Doc.BA., duhaldista a ultranza, que fracturó la hegemonía de S.U.T.E.B.A. con la falaz consigna de que por fin había "un sindicato de profesores" (no como el S.U.T.E.B.A., que es "de maestros") Es decir, la campaña de marketing del actual senador fue fracturar la educación, fragmentarla, desvirtuar su naturaleza. El ahora político kirchnerista, antes duhaldista, seguramente antes menemista y quizás antes cafierista, se aprovechó de "la marca en el orillo" de cierto mediopelo del profesorado, que cree que es inmune a todo lo que le pasa a la educación porque estudió un poco más que un maestro, y porque sigue repitiendo en el aula lo mismo que aprendió en ese sacrosanto instituto hace diez, quince, veinte o más años, del mismo modo y como para el mismo alumno.
La recompensa para tan magno altruismo fue colocarlo en la boletita municipal como candidato a primer consejero escolar, con el escudo, la marchita y las caras de Perón y Evita llorosas por estar tan dignamente secundados. Así, Jorge P. se transformó en presidente del Consejo Escolar más importante de toda la Provincia, por fondos financieros, territorio, cantidad de servicios y magnitud de problemas. Desde allí armó su "base territorial", como gustan denominar los políticos a ese entramado de guita negra, mafia y negocios. Designó laderos para toda aquella área donde se manejara la tarasca, desde Infraestructura Escolar hasta los programas de Becas, para que sus conspicuos secuaces distribuyeran las credenciales de afiliación al U.Doc.B.A. y la plata de esta cuasiprovincia. Las escuelas "pirozzolistas", a su vez, pudieron ser supervisadas por inspectores "pirozzolistas", con lo que el circuito se aceitó hábilmente.
Por supuesto, el "robo para la corona" dio sus frutos y llegó el turno de la senaduría provincial, lugar desde donde pudo acceder a la "alta cocina" del manejo por control remoto desde La Plata. De cualquier modo, dejó herederos sumisos: quedó acá toda la estructura que le rinde pleitesía, le cuida las acciones y los negocios, sin asustarlo, puesto que en todos sus adláteres pareciera rezar el axioma de "sé un inútil útil". En todo caso, si alguno se "zarpa en impunidad", le suelta por un ratito la mano, como le está pasando ahora a uno de sus muchachines de Infraestructura, otrora harto cotizado. Desde la senaduría "se dedica a la educación", y fustiga al Frente Gremial, conglomerado de sindicatos que participa de las paritarias (SUTEBA y FEB, básicamente), mientras sonríe misteriosamente: de última mucho no le importa que el U.Doc.B.A. no esté reconocido y por esto mismo no pueda estar sentado a la mesa de las paritarias, si en definitiva su gremio maneja efectivamente la torta y está del otro lado de esa mesa, como patronal.
Las escuelas en La Matanza se llueven, se derrumban, se incencian. Las estufas no andan, las instalaciones eléctricas se funden, y los pozos ciegos se tapan cada dos o tres días. Las paredes están electrificadas, las aulas están superpobladas, faltan mesas y sillas, pizarrones, computadoras. No hay personal para "áreas sensibles" como laboratorios y bibliotecas. Faltan auxiliares de limpieza, y los que hay aparecen por el dedo del Consejo Escolar con menos ganas de trabajar que de lograr la venia de su padrino. No hay libros, no hay tizas, no hay borradores, mapas, tubos de ensayo, televisores, videograbadoras (¿reproductores de DVD, dijiste?), retroproyectores, proyectores "cañón", tintas para impresoras en el hiperburocrático "mundo de papel" decimonónico de la Dirección General de Cultura y Educación. ¡En ninguna Escuela Secundaria Básica de La Matanza hay Bandera de Ceremonias! No hablemos de becas de verdad, talleres laborales, cursos de capacitación. Ni de gabinetes psicopedagógicos para todas las escuelas, o programas en serio de sostenimiento de iniciativas pedagógicas, sociales, culturales (siempre refiriéndonos a escuelas medias: repito que las primarias todavía tienen, por suerte, independencia del senador) Menos aún de una interrelación efectiva entre la Municipalidad y el sistema educativo, no para difundir el calendario de vacunación, sino para prevenir adicciones, orientar vocacionalmente, formar laboralmente, contener psicológicamente a los adolescentes y/o sus familias. No hay nada de esto, salvo cáscaras: habría que pensar, hecho infrecuente, y habría que gastar lo que tenían ya embolsado y listo para llevar: demasiado altruismo, macho...
No intentes que las cosas mejoren: S.U.T.E.B.A. se desespera por arañar parte de todo ese néctar que U.Doc.B.A. escancia vorazmente, así que es probable que no se meta demasiado, salvo cuando uno de los suyos sea atacado o cuando las papas quemen al punto puré. Tampoco lo intentes si deseás aspirar a uno de esos carguitos jerárquicos: no sólo tenés que ser amigo del senador, o de alguno de sus amigos, sino que tenés que tener una mordaza grande, porque la memoria es algo que no perdona: habrá penas pero no olvido.
Así las cosas, se abren las gateras para correr el gran premio "Jerárquicos 2007". Los caballos del comisario, como siempre, no se preocupan mucho y se dedican a pastorear impunemente. Saben que ciertas yerras se arreglan para que ardan otros culos, y así pacientes esperan... Total, la gente de los jurados es del palo, y entre bueyes no hay cornadas...
Etiquetas de esta entrada: Educación
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
INVESTIGUEN A ERNESTO FAUSTINO URTUBEY, QUE SE PRENDIÓ A LA TORTA DE PIRAZZOLO
ResponderEliminar